Carta de un Ramón y Cajal a un español

Lo que le pasa a un Ramón y Cajal por la cabeza...

Lo que le pasa a un Ramón y Cajal por la cabeza…

Imagínese que tiene un chalet en la playa de unos 40 millones de las antiguas pesetas. Usted pensará «yo en paro y el tipo este me viene con cachondeítos». Haga un esfuerzo! Imagínese que durante 20 años ha estado pagando religiosamente esa hipoteca. Chalet, a primera línea de costa, con vistas al mar, piscina y un pino donde se puede comer la tortilla los domingos a medio día. Y encima cerquita del estadio de fútbol del pueblo. Que este año se ha sacado usted el carnet de socio. De cine, oiga!!!!

Pues bien, usted un día, después de zamparse la tortilla se va a la playa y sin comerlo ni beberlo le da las llaves del chalet al primer guiri que encuentre. Y es que después del carnet del fútbol le ha llegado un recibo de la luz y no tiene cómo pagarlo. Y va y decide prescindir del chalecito que ha estado pagando durante 20 años. Y el guiri, que no es tonto, se mete en su chalet, paga el recibo de la luz y se lo queda. Mientras usted se va  a ver al  Gudufredo’s Balompié sin ningún remordimiento.

Hay que ser lelo para hacer eso, no? Pues mucho me temo que lo estamos haciendo ahora mismito. Cambie los chalets por científicos del programa Ramón y Cajal y ya le salen las cuentas. Y es que después de estar invirtiendo en la formación de científicos de alto nivel se los estamos regalando a otros países. Durante unos 20 años les pagamos la formación que puede llegar a ser: enseñanza secundaria, los estudios universitarios, la tesis doctoral, la estancia postdoctoral en el extranjero, etc… Y cuando hacemos lo más difícil, recuperarlos del extranjero, donde cobran más y tienen más futuro, los traemos de vuelta a España con un contrato Ramón y Cajal y les decimos: mira te voy a ayudar a ser un científico muy bueno durante 5 años. Ahora sí, después te me vas de aquí que no tengo sitio para ti. Y así, países como Reino Unido, Alemania o Estados Unidos se llevan a estos «Ramones y Cajales» cuando están en su mejor época de científic@s y recogen los frutos sembrados con dinero español. Y no son 1 o 2. Llevamos formado a más de 3500 «Ramones y Cajales» y muchos de ellos han tenido que irse afuera porque no hay plazas de científicos en España para ellos. No hay dinero para pagar el recibo de la luz.

Pero los españolicos seguimos con nuestra cortedad de miras. Secándole las lágrimas a un futbolista porque está triste, discutiendo si la concejal que se grabó tocándose el chichi debe dimitir, dándole al Me Gusta de las múltiples versiones del ecce homo que has recibido por la red, o aplaudiendo la  inversión en casinos y parques temáticos para dar empleo de camareros a gente con carreras y doctorados.

Y usted me podría decir: » Mira chaval! Encima de puta, apaleada! Me acaban de decir que las mamografías no son prioritarias, que los medicamentos del abuelo hay que pagarlos, que los libros de los niños me van a salir por un pico, que mi primo, limpiador de piscinas, va a tener que apagar incendios si no quiere que le quiten el paro…» Y le vengo yo y le digo que usted tiene la culpa de la fuga de cerebros del país. Pues sí, usted y yo y tod@s los que estamos dejando que regalen toda una generación de científicos. Porque con nuestro silencio permitimos que bajen el presupesto de ciencia casi  un 30 % sólo este último año (qué casualidad, el mismo tanto por cierto que acaban de aumentar el presupuesto de defensa!!!!!!).

Así que haga algo, por favor! Vaya a manifestaciones (como la de Sevilla), difunda y apoye iniciativas como la casilla de la ciencia, lea lo que opinan las asociaciones de investigadores o dele al «Me Gusta» en artículos de crítica al recorte científico. Grite con la misma fuerza que lo hizo cuando le quitaron parte de su sueldo. Y es que están regalando ese chalet pagado con su dinero.

PD: ésta podría ser la carta escrita por uno de esos Ramones y Cajales que están con el culo al aire. El autor no es un Ramón y Cajal. Qué más le gustaría a él ser tan buen científico!!!

16 Comments

  1. En general me parece muy acertado lo que dices. Sólo un par de matizaciones: muchos de nuestros RyC se han pagado ellos mismos (o sus familias) la educación escolar, carrera, doctorado, etc. No todo es público en este país (afortunadamente).
    Segunda matización: efectivamente es triste que se vayan, pero más triste todavía sería que se quedasen… en el paro… y no pudiesen hacer nada de nada.

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    1. Javier, muchas gracias por tus acertados comentarios. Lo único que quería es llamar la atención de una inversión que se ha hecho (ya sea desde la universidad o el doctorado, o solo en contratar a los RyC) sin saber si podría ser útil en el el tejido de i+D español. Se ha invertdio mucho dinero en esos RyC para que vengan otros y recojan los frutos. Y estoy contigo. Sería peor si no se fueran y se quedasen de camareros.

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  2. Me parece un artículo muy acertado. Pero el problema ya no está en q se vayan los RyC, el problema está en que hacer un RyC ya no es interesante para un buen científico; te pagan mucho menos de lo que pagan otros países como Alemania o Reino Unido, te dan menos facilidades y menos dinero para investigar (con lo cual te cierra muchas puertas para el futuro, porque ya no serás competitivo comparado con los que están haciendo ciencia en esos otros países donde si invierten en ciencia), y encima como están la cosas, no te garantizan que te puedas quedar una vez acabado el período de 5 años. Con esas condiciones, a no ser que tengas que volverte a España por otras razones (familiares normalmente), cualquier científico que esté haciendo fuera el postdoc, y que sea competitivo, encontrará bastantes ofertas mucho mejores que volverse a España con un RyC. Yo soy un científico español que trabaja en Alemania, y hace poco estuve en un congreso en España, y la gente se descojonaba cuando yo les preguntaba si me debería volver, me decían que ni se me ocurriera.
    Osea que hasta en España no puedan ofrecer sueldos competitivos y un buen sistema de apoyo a la ciencia, los científicos que estamos fuera, ni nos planteamos volvernos. Es muy triste, pero así están las cosas.

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    1. Ahí le has dado. Pero yo creo que con eso lo sabe todo los que se quieren venir, no? Incluso si vienes con la plaza ya en propiedad. Sabes que, en general, los sueldos son inferiores, la financiación es más baja y es más difícil conseguir personal. Mucho me temo que tienes razon, que si quitaras la razon familiar, muy pocos investigadores elegirían España para tener su labo.

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  3. Buen artículo, pero un detalle. Son las universidades, el csic y demás opis los que se niegan a incorporar a los RyC. De la última remesa, sólo un tercio consiguió plaza, el resto, a buscarse la vida. Y no es que no haya dinero, las universidades siguen sacado plazas a porrillo, pero ya sabemos que prefieren tener «autonomia», e incorporar personal bajo sus propios criterios (endogamia, amiguismo, familiares, política….). El csic, mas de lo mismo, pero además está saturadísimo de personal funcionario (0 plazas este año). Ciu intentó incorporar una enmienda a la nueva Ley de Ciencia, en la cual las universidades y opis obligatoriamente debían incorporar a los RyC al acabarse el contrato, pero PP y PSOE se negaron.
    Así estan las cosas en este país de pandereta.

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    1. Muchas gracias por las aclaraciones, Pep. Aún así, la iniciativa de Ciu me parece igualmente injusta: no por el hecho de terminar los cinco años del Cajal te dan derecho a una plaza. Entonces estaríamos haciendo lo mismo que en la Universidad: Tú calienta silla que ya sacaremos «tu plaza». Mi crítica va a que los RyC competitivos no tienen ningún futuro en España y por eso se tienen que ir afuera. Y me temo que los RyC no competitivos son expulsados del sistema. Dentro y fuera de España.

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  4. Un artículo muy interesante y por desgracia, muy real.
    La analógía ha dado en el clavo, porque estamos regalando nuestro bien más preciado, que son las generaciones de gente competente y capaz que está siendo «expulsada» de un país que prima, como bien dices, las lágrimas de un futbolista semianalfabeto, por encima del cerebro de aquéllos que con su capacidad no sólo podían ayudarnos a salir de la crisis, sino también a convertir España en un país competitivo.

    Excelente artículo.

    A pesar de que yo no soy un Ramón y Cajal y mi titulación es de letras, me he sentido identificado, pues llevo más de 10 años realizando innumerables trabajos muy alejados de mis conocimientos y mis capacidades con el único fin de «subsistir» en un país que premia la incompetencia, la incapacidad y la mediocridad.

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    1. Muchas gracias Max. Me alegro que te haya gustado el artículo.Espero que encuentres pronto el huequito donde puedas demostrar tus conocimientos y sentirte realizado. Personas preparadas trabajando en su especialidad es lo que necesitamos. Mucha suerte!!!

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  5. No podría estar más de acuerdo con la entrada. Es un tema de conversación que a menudo tengo con familiares y amigos, pero parece que no nos queremos concienciar. Antes pensaba que la gente solo se movilizaría cuando tocaran su dinero, pero ya no lo veo tan claro.
    Nos están quitando (a las nuevas generaciones, talentosas) lo que es nuestro por derecho, pues primero lo ganamos gracias al esfuerzo de nuestros padres y luego gracias a nuestro esfuerzo y méritos, pero nada, parece que todo ese dinero invertido en nuestra educación y formación no cuenta, no vale nada. Todo el esfuerzo que nuestros padres hicieron para que pudiésemos formarnos, estudiar, vestirnos, alimentarnos y alimentar nuestro cerebro, todo ese dinero no duele.
    Nos dan opio (fútbol, botellón, ecce homo, televisión basura) y nosotros lo cogemos con mucho gusto. Somos una nación dormida, pero lo peor no es que estemos dormida; lo peor es que no queremos despertar.
    Emigrar y trabajar o formarse en el extranjero siempre es algo interesante y enriquecedor, pero siempre y cuando sea una opción, no el último clavo ardiendo al que agarrarse.

    Hay muchísimos Ramones y Cajales, pero también hay muchísimos jóvenes sobradamente preparados en muy diversas áreas que estamos sufriendo las consecuencias y los efectos secundarios de ese opio. Nos gastamos el dinero en formar grandes talentos y luego, en vez de aprovecharlos para hacer progresar el país, los regalamos a otros países para que sigan siendo más desarrollados que nosotros (cuando no los tiramos a la basura).
    Conclusión: ¡Viva España y olé!

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    1. Muchas gracias Inés por tu aportación. Y tienes razón, hay mucha gente muy bien formada con nuestros impuestos que no hemos sabido reciclar o captar. La tragedia de los RyC se basa en que algunos no pueden tener tanta mobilidad geográfica y tendrán que dejar de trabajar en ciencia. Depués de estar trabajando 15 años de ciencia esos brillantes científicos tendrán que buscarse la habichuelas en otra cosa…una pena.

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